El proyecto consistió en la actualización del inventario de condición vial de 4,124 km de carreteras no pavimentadas, a través del levantamiento de datos que permitan identificar y cuantificar el estado de la superficie de rodamiento, así como también de cunetas y obras de arte. Además, se calculó el confort existente en los caminos mediante la estimación del Índice de Rugosidad Internacional (IRI).
Dentro de los alcances del contrato también se incluyó la realización de conteos vehiculares en 103 estaciones existentes en la red vial no pavimentada para obtener el Transito Promedio Diario Anual (TPDA) correspondientes clasificando el mismo por tipos de vehículos.